Tomb Raider I-III Remastered Starring Lara Croft | REVIEW

Angelin…Lara* regresa para homenajear a su propia saga. 

El videojuego Tomb Raider I-III Remastered es una colección de los tres primeros juegos de la saga Tomb Raider, protagonizados por la icónica Lara Croft, que fueron lanzados originalmente entre 1996 y 1998. Esta versión remasterizada ofrece, por supuesto, una lavada total de gráficos (aunque también te permite regresar al modo original), sonido envolvente, controles modernizados y compatibilidad con las consolas actuales. Demos un repaso de lo que percibimos desde CDF Gaming.

Un cambio notable

Lo primero que impacta cuando te sentás a jugar a esta edición Tomb Raider es el cambio gráfico que han obtenido cada uno de los tres juegos. Los escenarios, los personajes, los enemigos y los objetos han sido rediseñados con más detalle, texturas más realistas, iluminación dinámica y efectos visuales como sombras, reflejos y partículas. El resultado es una mejora sustancial respecto a las visuales originales, que se veían pixelados y planos. Si igualmente venías en búsqueda de la versión inicial, simplemente apretando el botón central del joystick podés hacer el switch entre las dos modalidades.

Para ser honestos, no todo es perfecto en este apartado. Algunos elementos de la interfaz general siguen siendo muy simples o poco coherentes, como las animaciones faciales de Lara, las explosiones o el agua. Además, en las tantas horas de juego que le hemos metido, hay unos cuantos fallos técnicos que nos cortaron eventualmente la experiencia, como bugs, popping o caídas de FPS (rarísimo, teniendo en cuenta que jugamos en PS5). 

La mezcla casi-perfecta de nostalgia y modernidad

Otro punto importante de esta trilogía es su gameplay, que se basa en la exploración, el combate, los puzles y mucho tinte de plataformas. Estas mecánicas son las que hicieron famosa a la saga y siguen siendo divertidas y -bajo nuestro punto de vista- desafiantes hoy en día. Los juegos ofrecen una gran variedad de niveles, desde tumbas egipcias hasta islas tropicales, pasando por ciudades europeas o instalaciones de la milicia. Nuestro tip es que explores a más no poder, ya que cada escenario está plagado de secretos.

Esta bella colección, traída a la vida gracias a Aspyr Media y Crystal Dynamics, también incorpora algunas novedades que facilitan y modernizan la jugabilidad, como un sistema de guardado automático (sí, podés hacer checkpoints igualmente donde quieras), un menú de pausa, un mapa, un inventario, un tutorial y un selector de dificultad. Además, los controles se han adaptado a los mandos actuales, lo que hace que el manejo de Lara sea más fluido y preciso, dejando atrás el antiguo sistema de “timón” que envejeció de forma horrible. Ojo, de vuelta, si preferís la original, está a disposición para que la utilices. 

Lo mejor de todo: el sonido

El último, pero mejor aspecto que debemos tener en cuenta de Tomb Raider I-III Remastered es el sonido. La banda sonora es una de las mejores partes de los tres títulos, ya que cuenta con melodías épicas, misteriosas y emotivas que acompañan perfectamente a la acción y a la atmósfera de sentirte una aventurera de primera. Los efectos de sonido también son buenos, ya que recrean los tiros y recargas de las armas, los enemigos, los ambientes y todo lo vinculado a movimientos de Lara. El doblaje es un «meh» absoluto. La señorita Croft tiene la misma voz que en los juegos originales, que le da personalidad y carisma, pero también suena un poco monótona. 

Conclusión de CDF Gaming

Tomb Raider I-III Remastered Starring Lara Croft es una colección que homenajea bien a la trilogía clásica. Los juegos ofrecen horas de diversión, exploración, combate, y gran dificultad. En resumidas cuentas, una gran y grata experiencia.