Suicide Squad: Kill the Justice League | REVIEW

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Una premisa interesante en Metrópolis.

DC Comics, una de las editoriales de cómics más influyentes de todos los tiempos, sigue dejando su huella en la cultura pop con personajes icónicos como Superman, Batman y Wonder Woman. Sus historias han trascendido las viñetas para impactar en el arte, la literatura, el cine y la televisión. En la actualidad, el evento «Infinite Frontier» está revolucionando el universo DC al explorar un multiverso infinito que ofrece nuevas narrativas y posibilidades para los héroes y villanos.

Te podrán gustar o no, pero es innegable que las adaptaciones de la marca continúan expandiendo su alcance y popularidad. Ejemplos recientes incluyen éxitos como «Wonder Woman 1984», el «Snyder Cut» de «Justice League» y la serie «Doom Patrol». Con su vasto universo de personajes y su constante innovación, DC Comics sigue siendo una fuerza creativa líder que cautiva y emociona a audiencias de todas las edades.

Ahora bien, ¿alguna vez te preguntaste si saldría un videojuego que te ponga del otro lado de la cancha y te invite a liquidar a los héroes? Bueno, Rocksteady y Warner Bros. Games lo hacen realidad con este título.

SS: Kill the Justice League te permite controlar a cuatro personajes: Harley Quinn, Deadshot, Captain Boomerang y King Shark. Obviamente, cada uno tiene sus propias habilidades, armas y personalidad, que podrás aprovechar para combatir a los enemigos y explorar el mundo abierto de Metrópolis. Esta experiencia la vas a poder llevar adelante tanto en solitario como en cooperativo, con hasta cuatro usuarios. En el modo single-players, podrás cambiar de muñeco en cualquier momento, mientras que en coop, cada jugador tendrá su propio rol. El objetivo principal de SS es cumplir con la misión que te ha encomendado Amanda Waller, la líder del Escuadrón Suicida: matar a la Liga de la Justicia, que ha sido corrompida por una misteriosa fuerza. La capa de gameplay está subdividida en dos mecánicas, la acción cuerpo a cuerpo y el shooting, ambas sumamente satisfactorias.

Vamos a otro aspecto importante: los gráficos. El juego es impresionante, la desarrolladora hizo un precioso trabajo en recrear una Metrópolis invadida por naves alienígenas y explotar cada uno de los recovecos con millones de detalles. Tuvimos la oportunidad de probarla en PS5 y no evidenciamos caídas de FPS, manteniendo unos 60 constantes y como “pro” destacable es el magnífico uso que configuraron con el DualSense. La banda sonora está okay, es decir, acompaña bien y tiene temas medianamente reconocidos, pero tampoco es algo que se va a impregnar en tu memoria para siempre.

Por el contrario, algo que no consideramos un acierto es la exigencia de estar conectado a internet constantemente y la plaga abrumadora de microtransacciones, un modelo que sabemos que no triunfa bajo ningún concepto, pues lo ha intentado Star Wars, Marvel y hasta Harry Potter y todas han fracasado. No obstante, si tenés la mente suficientemente fría como para prescindir de cosméticos atractivos, podés disfrutar de tu tiempo jugando sin problema.

Veníamos con expectativas por el subsuelo, por las idas y vueltas en las decisiones de marketing, y sorpresivamente nos encontramos con una obra interesante y divertida, que pese a la distancia de la perfección marcada por las microtransacciones o la falta de innovación, entretiene a los fans de DC y a los entusiastas del pseudo-rubro de superhéroes con un buen puñado de horas de frenetismo y trajes facheros. 

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