Los fans de Spy X Family pueden festejar.

Cuando llega al mundo de los videojuegos una adaptación de una producción audiovisual de corte popular (cine, serie, anime e incluso cómics), la dicotomía que orbita en el aire suele aparecer con rapidez: ¿El juego busca complementar la propuesta de valor, ofrecer una experiencia distinta o ser un abrazo contenedor de fan service para sus adeptos?

El caso de SpyXAnya es un cocktail que tiene un poco de estos ingredientes, pero con variables desproporcionadas.

El aterrizaje de una gran franquicia, a su propio estilo.

La popularidad del manganime SpyXFamily viene in crescendo durante los últimos años. Una nueva temporada de su anime en curso y una reciente película son varios ejemplos que refuerzan la popularidad de la historia creada por Tatsuya Endō y que no solo tiene su peso en Japón, sino que también forma parte de la ola de franquicias que arrasa en Occidente.

En el caso de esta aventura desarrollada por Groove Box Japan y Bandai Namco, estamos ante un título que marida entre el life simulator, juego de fotografía y party game, gracias a sus numerosos minijuegos. La punta de su iceberg nos promete una mirada distinta a la franquicia pretendiendo expandir parte de su propuesta narrativa sin romper el hilo narrativo principal.

Sin embargo, cuando empezamos a ahondar en sus mecánicas no solo hay una excesiva repetición de conceptos, sino que también saca a relucir un hermoso fan service que viene a contentar a los más fanáticos y, con seguridad, dejar afuera a los que no consumen el anime.

Un día en la vida de la telépata.

Tal y como el nombre su indica, el 90% del protagonismo del juego recae en Anya, la joven telépata que tiene como padres adoptivos a Loid y Yor Forger, el investigador privado y la asesina que aprovechan la inserción de Anya en la Academia Eden para seguir el rastro de un peligroso criminal.

Lejos de avanzar en este concepto y buscar una vuelta de tuerca en el guion del juego para ofrecer un matiz diferente, SpyXAnya propone ponernos en la piel de Anya para realizar diferentes actividades en familia, llevando al trío a través de diferentes escenarios, ya que como una actividad extracurricular del colegio, le piden hacer un diario que retrate su vida en familia.

Una simple excusa para que eso se transforme en un simulador de acciones en el que podemos elegir la locación a visitar y los elementos con los que queremos interactuar. En un mix de gestión, point and clic y fotografía, iremos interactuando con el entorno para retratar los momentos aventurescos y divertidos de esta familia.

Aprovechando este recurso, SpyXAnya saca a relucir diferentes elementos y conceptos del manganime, como personajes secundarios o lugares del show.

Minijuegos que buscan romper con la monotonía

Como complementos a las interacciones fotográficas, hay más de una decena de minijuegos que nutren la dinámica jugable: cocinar con Yor, participar de un desfile de moda, jugar al quemado (retratando algunas escenas y personajes de la primera temporada), e incluso un mini beat ‘em up en donde Yor y Loid se ponen a repartir golpes.

También tiene su cuota de protagonismo Bond, el cariñoso perro al que lo usaremos para algunos minijuegos plataformeros simples y simpáticos.

Lo intuitivo y simple de sus mecánicas hacen que su curva de aprendizaje sea súper accesible y permita ir variando en los 3 niveles de dificultad que tiene cada desafío.

Los minijuegos buscan cortar con ese loop monotemático que ofrece su propuesta central, ya que por más que vayamos cambiando de locación e incluso interactuemos con diferentes recursos, la sensación de repetición no tarda en hacerse presente. Sin embargo, la poca profundidad de estas actividades no termina de romper ese loop al que cae el juego y es difícil comprometerse realmente si no estamos realmente comprometidos con estos personajes.

Conclusión de CDF Gaming

El principal combustible que determina el nivel de dedicación que le vamos a dedicar a SpyXAnya: Operation Memories es directamente proporcional al fanatismo o interés que tengamos por el anime y los personajes.

Por momentos, se siente como una oportunidad desaprovechada para explorar más sobre este universo e incluso aprovechar parte de las habilidades de la protagonista, o incluso los elementos detectivescos, de sigilo y acción que abundan en la historia como para relucir otras aristas.

Es difícil engancharse con la propuesta si no conocés o empatizás con los personajes; sin embargo, sucede todo lo contrario si conocés el show: los numerosos easter eggs y referencias están presentes en casi todo momento, así que si tolerás un ritmo de juego tranquilo y una repetición marcada de sus mecánicas, vas a tener un lindo rato con esta familia disfuncional y su hermoso perro.

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