Sea of Stars | REVIEW

La joya de Sabotage Studio.

Los juegos de rol por turnos (RPG por sus siglas en inglés) son un género que se caracteriza por permitir a los jugadores asumir el papel de personajes ficticios en mundos imaginarios, donde deben enfrentarse a diversos desafíos y enemigos mediante un sistema de combate basado en turnos. Este sistema consiste en que cada personaje tiene un momento para realizar una acción, ya sea atacar, defenderse, usar objetos o magia, entre otras opciones, y luego le cede el turno al siguiente personaje o enemigo.

Los orígenes de los RPG por turnos se remontan a principios de los años 80, cuando surgieron algunos juegos inspirados en los juegos de rol de mesa, como Dungeons & Dragons. Algunos de los primeros ejemplos de este género son Ultima (1981), Tunnels of Doom (1982) y Dragonstomper (1982)1. Sin embargo, fue en 1986 cuando se lanzó el juego que sentaría las bases del RPG por turnos japonés (JRPG), que se convertiría en el más popular y reconocible del género: Dragon Quest.

Dragon Quest fue creado por Yuji Horii, Koichi Nakamura y Akira Toriyama, y se convirtió en un éxito rotundo en Japón, donde vendió más de dos millones de copias. El juego introdujo elementos que se harían icónicos del JRPG, como la interacción con personajes no jugables (NPC) en los pueblos, el uso de ítems y magias para curar o atacar, y el sistema de combate por turnos con una vista en primera persona. Además, el juego tenía una historia sencilla pero atractiva, que seguía las aventuras del héroe elegido para derrotar al malvado Dragonlord.

Dragon Quest fue el precursor de una serie de juegos que marcarían la historia del JRPG por turnos, como Final Fantasy (1987), Phantasy Star (1987), Ys (1987), Chrono Trigger (1995), Suikoden (1995), Persona (1996), Pokémon (1996), Xenogears (1998), Grandia (1999), entre muchos otros. Estos juegos se caracterizaron por ofrecer historias complejas y emocionantes, personajes carismáticos y memorables, mundos vastos y detallados, bandas sonoras impresionantes y sistemas de combate por turnos que incorporaban diversas innovaciones y variantes.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el RPG por turnos también experimentó cambios y evoluciones, buscando adaptarse a las nuevas tendencias y preferencias de los jugadores. Algunos juegos optaron por combinar el sistema de turnos con elementos de acción o estrategia, como Final Fantasy VII (1997), Final Fantasy Tactics (1997), Valkyrie Profile (1999), Star Ocean (1996) o Fire Emblem (1990). Otros juegos decidieron abandonar el sistema de turnos por completo y adoptar un sistema de combate en tiempo real, como Kingdom Hearts (2002), Tales of Symphonia (2003), Final Fantasy XV (2016) o NieR: Automata (2017).

No obstante, el RPG por turnos clásico no ha desaparecido del todo, sino que ha sabido mantenerse vigente gracias a juegos que han sabido respetar sus raíces y al mismo tiempo ofrecer propuestas frescas y originales. Algunos ejemplos de esto son Persona 5 (2016), Dragon Quest XI (2017), Octopath Traveler (2018), Bravely Default II (2020) o Yakuza: Like a Dragon (2020).

Uno de los juegos más recientes que se suma a esta tendencia es Sea of Stars, un RPG por turnos que se inspira en los clásicos del género como Chrono Trigger, Final Fantasy VI o Secret of Mana. El juego está ambientado en un mundo fantástico donde dos niños elegidos deben detener a una malvada entidad cósmica llamada The Fleshmancer. 

Para ser más exactos, Sea of Stars es un videojuego de rol desarrollado por Sabotage Studio, el mismo equipo que nos trajo The Messenger, una divertida aventura de acción y plataformas que se nutre de varias obras tradicionales, pero no deja de crear su propia personalidad.

Historia

La historia de Sea of Stars es una aventura épica que nos lleva a recorrer un mundo fantástico amenazado por un antiguo mal llamado The Fleshmancer. Nosotros encarnamos a Zale o a Valere, dos niños del solsticio que tienen el poder de controlar la magia solar y lunar, respectivamente. Junto a ellos, nos uniremos a otros cuatro personajes que nos ayudarán en nuestra misión de salvar el mundo. La historia es una precuela de The Messenger, aunque se sitúa miles de años antes y no es necesario haber jugado al anterior juego para disfrutar de esta. La historia es entretenida y tiene momentos de humor, drama, acción y misterio. Los personajes son carismáticos y tienen sus propias personalidades y motivaciones. El juego también tiene varios finales posibles según nuestras decisiones.

Gráficos

Sea of Stars es un juego que llama la atención desde el primer momento por su apartado gráfico. El juego utiliza un estilo pixel art muy detallado y colorido, que recuerda a los juegos de 16 bits pero con un nivel de calidad y de animación muy superior. Los escenarios son variados y están llenos de vida, con efectos de luz, sombras, agua y fuego que crean una atmósfera única. Los personajes y los enemigos también están muy bien diseñados y expresan sus emociones y personalidades con sus gestos y movimientos. El juego cuenta con escenas cinemáticas que se integran perfectamente con el estilo del juego y que nos narran los momentos más importantes de la historia.

Sonido

El sonido es otro de los aspectos destacados de Sea of Stars. El juego cuenta con una banda sonora compuesta por Yasunori Mitsuda, el legendario compositor de Chrono Trigger, Chrono Cross y Xenogears, entre otros. La música es variada y se adapta a cada situación, creando una atmósfera envolvente y emotiva. Los temas son memorables y tienen ese toque nostálgico que caracteriza al género. El juego también tiene efectos de sonido muy cuidados y voces en inglés para los personajes principales, que interpretan sus diálogos con naturalidad y carisma.

Jugabilidad

La jugabilidad es el punto fuerte de Sea of Stars. El juego combina elementos clásicos del JRPG con otros más modernos e innovadores, creando una experiencia equilibrada y divertida. El juego se divide en dos partes principales: la exploración y el combate. La exploración nos permite recorrer un vasto mundo lleno de secretos, puzles, misiones secundarias y personajes con los que interactuar. El juego tiene un sistema de ciclo día-noche que afecta al entorno y a las habilidades de los personajes. Podemos cambiar el ciclo a nuestro antojo para resolver algunos puzles o acceder a ciertas zonas. El juego también tiene un sistema de campamento que nos permite descansar, curarnos, mejorar nuestro equipo y conversar con nuestros compañeros.

El combate es otro aspecto muy trabajado en Sea of Stars. El juego utiliza un sistema de combate por turnos que se basa en el tiempo y en la posición. Cada personaje tiene una barra de tiempo que se va llenando y que determina cuándo puede actuar. Podemos elegir entre atacar, usar habilidades especiales o usar objetos. Las habilidades especiales se dividen en dos tipos: las solares y las lunares. Las solares se basan en el fuego, la luz y la electricidad, mientras que las lunares se basan en el agua, la oscuridad y el hielo. Cada tipo tiene sus ventajas e inconvenientes según el enemigo al que nos enfrentemos. Además, podemos combinar las habilidades solares y lunares para crear ataques más poderosos y espectaculares.

La posición también es importante en el combate, ya que podemos mover a nuestros personajes por el campo de batalla para evitar ataques enemigos o para aprovechar ciertos elementos del entorno. Por ejemplo, podemos usar el agua para electrocutar a los enemigos o usar las plantas para curarnos o envenenarlos. El combate es dinámico y desafiante, ya que los enemigos tienen distintas estrategias y patrones de ataque que debemos aprender a contrarrestar.

Conclusión

Sea of Stars es un homenaje precioso para los RPG por turnos clásicos, aunque también ofrece una propuesta innovadora y original que busca sorprender y cautivar a los fans del género.