Rise of the Ronin | REVIEW
Momento de agarrar la katana.
Hace unos días les trajimos nuestra preview de este tanque de Team Ninja. En aquella nota podrán encontrar las primeras impresiones que nos dejó la experiencia samurai a lo largo de las tres primeras horas. Hoy estamos acá para contarles de forma macro todo lo que pudimos testear en una experiencia más amplia, siempre cuidándolos de arruinarles la sorpresas y spoilers.
Primero y principal debemos tener en cuenta que Rise of the Ronin nos sumerge en una época de transición y conflicto en Japón, el famoso y -poco explorado- periodo Bakumatsu, marcado por el fin del aislamiento nacional y la apertura forzada al comercio y la influencia occidental. Este cambio radical trajo consigo tensiones internas, con facciones a favor y en contra del shogunato Tokugawa. Acá nos vamos a poner en la piel de un ronin, un samurái sin señor, en medio de la agitación política de 1863. Los Barcos Negros de Occidente han llegado, y con ellos, la crisis política y social se intensifica. Como usuarios de este personaje nos encontraremos en el centro de una guerra civil, donde las calles reflejan el descontento y la lucha por el poder.
A nivel de guión, cada uno de los personajes, ya sean protagonistas como NPC secundarios, están cuidadosamente escritos y reflejan una interesante diversidad de pensamientos y emociones de la época. A través de ellos, el juego busca constantemente explorar temas culturales y políticos muy hardcore, permitiéndonos no solo participar en la historia al estilo Assassin’s Creed, sino también aprender sobre la cultura japonesa de la época, tomando lo más rico que nos dejó la saga Yakuza, particularmente Like a Dragon: Ishin! en su reciente lanzamiento.
Previamente les contamos que el gameplay no tiene la dificultad de un Souls picante, aunque sí se asemeja mucho a Nioh, pues comparten la misma dirección y productora. Por ende, no es un paseito por la plaza, pero no resulta inaccesible. Con un poco de práctica y siguiendo los patrones de los jefes y subjefes vas a sacar efectivamente las mecánicas correspondientes. Es crucial que te amigues con el sigilo y la estrategia porque te va a evitar muchos dolores de cabeza, sobre todo cuando entrás en terrenos tomados por bandas enemigas y tengas el propósito de recuperar la zona. Rise of the Ronin tiene bien implementados los elementos de rol, por lo que dispondrás de varias técnicas de lucha, muchas armas y estilos. No hay uno que sobresalga sobre otro, pero hay determinados bosses que tienen ciertas fortalezas y debilidades sobre cada uno, así que no te cases con ninguno en particular.
Sobre el apartado gráfico hay varias cosas para mencionar. Japón por sí solo, sin importar la época, resalta una belleza natural y arquitectónica que es difícil de caer mal en algún usuario. En esta aventura quedamos muy satisfechos por la dirección artística, debido a que se toma muy en serio la idea de recrear con lujo de detalle los templos, las montañas y bosques que tanto nos deleitan la vista. ¿Está a la altura de Ghost of Tsushima? Sí y no, en los escenarios interiores creemos que incluso el renderizado está por encima del trabajo de Sucker Punch Productions, mientras que en los exteriores, más precisamente cuando interactuamos con el mundo abierto, a veces queda un cierto espacio a mejoras; pero ojo, estamos hablando de calidades titánicas, Real Madrid y Barcelona, nada de chiquitajes.
Hay dos cosas brillantes en las que creemos que Team Ninja trabajó eficientemente. Por un lado el gestor de personajes, cuyas posibilidades de creación son más que vastas para diseñar a tu ronin estéticamente sin barreras. Por el otro, la duración del juego; 20 horas fue lo que nos demandó terminar la campaña principal, pero obviamente con un montón de cosas aún pendientes por tomar de forma secundaria. En una era donde casi todo se intenta estirar a más de 100 horas, esto es un producto cerrado que nos da un alivio y llena el corazón.
Sin mucho más por agregar, Rise of the Ronin es un juegazo que será bien recordado. Se ve y se juega a la perfección en PS5 con el majestuoso DualSense. Si te gustó Ghost of Tsushima y Nioh, no tenés que pensarlo demasiado, dale sin miedo y agarra cuanto antes la katana.