One Piece Odyssey | REVIEW
Ya jugamos al último título del famoso shonen y te contamos nuestra experiencia.
One Piece se ha ganado un espacio indiscutido en el ADN de la cultura popular. Desde hace 25 años venimos disfrutando de esta grandiosa historia llena de piratas icónicos y Bandai Namco en conjunto con ILCA aprovecharon la conmemoración para celebrarlo con un nuevo videojuego de acción y aventuras de primer nivel.
Para inaugurar el 2023, One Piece Odyssey aterriza el 12 de enero en PlayStation 4 y 5, Xbox Series y PC. Tenemos mucho para decir al respecto, pero como más importante, es necesario informarte que no es necesario haber leído los cientos de mangas o los interminables arcos del anime, ya que puede disfrutarse completamente como una historia independiente que incluye una breve introducción de cada uno de los personajes principales. Por supuesto, si ya tenés veteranía en este shonen, podrás cazar cada una de las bromas, guiños y easter eggs.
Esta obra va a conducir a la tripulación Sombrero de Paja hacia la legendaria Isla Warford, donde conocerán a Adio y Lim, dos nuevos y carismáticos personajes que Eiichiro Oda ha desarrollado específicamente para Odyssey. Lamentablemente, en este camino, ocurre un suceso que les hace perder los poderes de manera inesperada. Por ende, en la búsqueda de recuperar sus habilidades deberán trabajar juntos y revivir algunas de sus aventuras pasadas que les permitirá recobrar la fuerza.
Dado que se trata de un JRPG, las batallas están diseñadas en un sistema de turnos. Estas peleas pueden ser de tres tipos: fuerza, velocidad o técnica. La configuración del gameplay es simple, pero funcional, cuentan con cuatro comandos clásicos que abarcan ataque, skills, items y bond arts. Más allá del apartado técnico de estos enfrentamientos, miles de factores externos pueden afectar los resultados, como el terreno.
Por fuera de la violencia, hay todo un repertorio muy bien diseñado para explorar las islas, calabozos y recovecos de One Piece Odyssey. El mapa está cubierto de espacios escondidos con secretos, tesoros y muchos objetos de gran valor. Como sucede en el manga y anime, cada uno de los tripulantes tiene una función crucial para conseguir estos anhelados items. Por ejemplo, Luffy puede extender sus brazos para llegar hacia lugares alejados, Sanji tiene el rol de encontrar ingredientes importantes para sus platos gourmet, Zoro destruye con facilidad obstáculos complejos y Chopper le saca el máximo provecho a su pequeño tamaño para entrar en agujeros, entre otros. Siguiendo la línea de caminar y navegar este vasto mundo, será vital para el jugador acercarse a los campamentos -muy al estilo Dark Souls– para recuperar energía y boostearte con un incremento momentáneo de experiencia (30%).
El crafteo pesa mucho en este proyecto. Todos los personajes de Sombrero de Paja pueden hacer creaciones de sus típicos elementos. Sanji tendrá que buscar la forma de aprovechar al máximo los recursos para hacer las mejores comidas, Usopp estará al mando de producir Trick Balls, o bien Robin podrá lucirse con su magia a través de la mejora de equipamiento.
Gráficamente el juego nos recordó un poco a Dragon Ball Z: Kakarot, con un esquema que se anima a incursionar en el 3D, pero que no alcanza el realismo absoluto. Los niveles son fabulosos para recorrer y están basados en una dirección de arte espléndida. La banda sonora está compuesta por Motoi Sakuraba quien es reconocido por su labor en Dark Souls y la serie Tales of, que equivale a garantía de confianza. Únicamente posee actuaciones de voz en japonés, pero textos en muchos idiomas, incluso español latinoamericano.
En conclusión, CDF Gaming recomienda a pleno subirse al barco de Odyssey. Es muy común temer a quedar por fuera de este tipo de entregas por no conocer en detalle todo el contenido previo a la adaptación. No obstante, para este videojuego de One Piece las flamante empresas Bandai Namco y ILCA te abren la puerta y dan la bienvenida incluso si es tu primer acercamiento a la franquicia. Así que, sin miedo ponete las botas y salí a buscar el sombrero de paja.