IMPALER | REVIEW
Monstruos, estacas, tiros, 2D… simple, pero funcional.
Con una fecha prevista de lanzamiento el 6 de diciembre del presente año, Apptivus y Retrovibe presentan una propuesta clásica e interesante: Impaler. Este shooter nostálgico estará disponible para PC Windows, consecuentemente habiendo realizado la presente review en base a un código de prensa para PC, gentileza de la publicadora.
La historia es lo que menos importa
Impaler es un juego de tipo shooter arena con elementos rogue-like que nos sitúa en una innombrada sala en el esquinero del averno donde un rey demonio (claramente el boss final) nos está atormentando… y claramente no es de nuestro agrado.
El jugador encarnara en un prisionero sin nombre, pero muy enojado con las condiciones de la vida presidiaria en el infierno, por lo que haría lo que cualquiera de nosotros: reventar todo a balazos y a (adivinen) “estacazos” mágicos que surgen del suelo, ¿Qué trucazo no?
Mecánicamente simple, encantadoramente adictivo
Cada partida inicia en la misma habitación dándonos a elegir al principio una reducida variedad de armas desbloqueables por puntos o hazañas y teniendo por default un poder especial que es hacer emerger unas poderosas estacas para empalar a las hordas de demonios enemigos. Utiliza una lógica de oleadas a modo de rondas, en donde al eliminar todos los enemigos, se podrá elegir un power-up dirigido al arma, a la vida, al escenario o al poder de las estacas.
Mecánicamente el título es muy similar a los FPS de los ’90 como Doom o Quake, siendo todo el escenario modelado en 2D, primando los movimientos veloces, la rapidez de reflejos y un componente de verticalidad, en donde se pueden aprovechar golpes de ciertos enemigos, plataformas específicas o las mismas estacas haciéndolas emerger a nuestros pies para pegar un salto y reventar cabezas con nuestra caída.
La duración del juego es relativamente corta, pudiéndolo pasar tranquilamente en una hora y media al ser partidas rápidas, con mecánicas simples e intuitivas y pocas rondas en sí con una dificultad no muy grande. Cada vez que se pierde o se gana el mapa se resetea, haciendo cada ingreso a la arena nuevo, bien al estilo rogue-like que se mencionó anteriormente.
Esas vibras de Pentium 4 se pueden ver
La idea de los desarrolladores claramente es apostar a un juego rápido, sencillo y minimalista, confiando en la adrenalina y en el hecho de randomizar los distintos enemigos y power-ups que se reciben.
Gráficamente es satisfactorio, sin resaltar demasiado entre otros títulos similares, pero no por ello quedándose atrás, pudiendo disfrutar del título en un framerate muy suave y sin colgarse.