Gestalt: Steam & Cinder | REVIEW
Steampunk del bueno.
Aventurándonos en la “Ciudad de Vapor” de Canaan, controlaremos a Aletheia, una joven con un pasado misterioso, en su búsqueda por desentrañar los secretos de este peculiar lugar. A lo largo del camino, chocamos con hordas de enemigos mecánicos, criaturas grotescas y los planes malévolos del Comitium, un grupo corrupto que gobierna esta ciudadela.
Un punto muy fuerte de esta obra es el combate, puesto que es dinámico y gratificante a pesar de su limitación basada en la sencillez. La idea es poder dominar una importante variedad de armas y habilidades, personalizar tu estilo de juego a través de un interesante árbol de habilidades y esquivar los ataques enemigos con mecánicas de «dodge roll».
En cuanto a la historia, creada por la desarrolladora Metamorphosis Games, Gestalt: Steam & Cinder te atrapa con una narrativa llena de giros inesperados y personajes memorables. A medida que avanzas, descubrirás verdades ocultas sobre Aletheia, el pasado de Canaan y las fuerzas que la amenazan.
Por otra parte, el diseño de niveles es ingenioso, invitando a la exploración y recompensando la curiosidad. Cada área está repleta de secretos por descubrir, desde pasajes ocultos hasta objetos valiosos que mejoran tus habilidades.
Es imposible no quedar enamorado de este juego por sus gráficos, por ende podríamos decir que el apartado visual de este proyecto es uno de sus pilares más calientes. Todo está regido por un estilo pixel art detallado y colorido, junto con una banda sonora orquestal que ambienta a la perfección la atmósfera steampunk, crean una experiencia a la vista y audición más que memorable.
Sin embargo, algunos aspectos del juego podrían mejorar. La duración de la aventura principal resultó un poquito corta para todos los redactores que lo probamos, y la falta de un modo «New Game +» o contenido adicional limita la rejugabilidad.
Desde CDF Gaming quedamos satisfechos con esta vivencia plataformera y esperamos que Metamorphosis Games siga creando obras que continúen pegándonos directo en la nostalgia.