Autoayuda para cuando te sientas solo.

Esta ha sido una review bastante shockeante para nosotros, ya que es un tema delicado que jamás habíamos sentido tan bien traducido en un videojuego. Fading Afternoon es la nueva obra de Yeo, el desarrollador de The Friends of Ringo Ishikawa y Arrest of a Stone Buddha, dos obras únicas que exploran tópicos como la violencia, el aislamiento y la existencia. En esta ocasión, nos pone en la piel de Seiji Maruyama, un yakuza de mediana edad que sale de la cárcel y se enfrenta a un mundo que ya no le pertenece, algo así como Yakuza: Like a Dragon, pero con unas variantes que generan fuerte impacto. 

Una mix de beat ‘em up y life simulator

El game design está dado como una experiencia de acción y aventura en 2D, con una estética pixel art que nos recuerda a los clásicos “fichines”. No obstante, no se trata de ser una topadora que atropella a todo lo que se le interponga de izquierda a derecha, sino que estamos frente a un juego que combina elementos de beat ‘em up con otros de simulador de vida, tal como inferimos en este subtítulo. ¿A qué nos referimos con esto? Básicamente esta obra nos permite explorar la ciudad de Tokio, interactuar con diferentes NPC, realizar actividades como comer, beber, fumar o jugar minigames nipones, y participar en misiones que nos harán avanzar en la trama. 

Una reflexión sobre las consecuencias de crecer física y emocionalmente

La narrativa que aterriza de lleno en Seiji Maruyama te va a pegar directo al corazón. Su clan, el de Azuma, está en decadencia más fuerte de su historia y cada vez tiene menos influencia en la ciudad. Nuestro protagonista tendrá que lidiar con sus antiguos compañeros, nuevos enemigos y hasta sus propios fantasmas. De primeras se nos muestra la realidad cruda y violenta del mundo del crimen organizado japonés, pero también nos hace girar la mirada del monitor y reflexionar sobre temas como la soledad, el arrepentimiento, el honor y el sentido de la vida. Seiji es un personaje complejo y a veces hasta contradictorio y pelea consigo mismo en una lucha interminable para ver cómo encajar en una sociedad que lo desconoce. Si bien la trama no es muy extensa, tiene múltiples finales, dependiendo de las decisiones que tomemos y las relaciones que establezcamos con el resto del repertorio de personajitos.

Un estilo retro con personalidad diferenciada

Las visuales de Fading Afternoon te compran desde la pantalla de inicio. Acá presenciamos un estilo retro que recuerda a los juegos de 16 bits, pero con unas pintadas originales que lo hacen sumamente atractivo. Los niveles están bien cuidados en cuanto a los detalles y nos envuelven directamente en un ambiente urbano y nocturno de Tokio. Los NPC tienen diseños variados, aunque a veces nos hubiera gustado notar un poco más la expresividad de los mismos; no siempre, pero en algunas ocasiones se percibe la carencia de emociones y carácter, no así con Seiji que está plasmado a la perfección. En esta joyita prevalece una paleta de colores oscura y sombría, que contrasta con los tonos más vivos de algunos objetos o partículas como las luces o la sangre.

Una banda sonora deluxe 

A Yeo lo conocemos por ser un músico excepcional y Fading Afternoon tiene el 100% del soundtrack compuesto por él. En esta edición se mezclan diferentes géneros musicales como el rock, el jazz, el hip hop o el Lo-Fi (si es que este último ya es considerado género). Con respecto a la localización, este título está disponible en varios idiomas, incluyendo el español latinoamericano.

Conclusión de CDF Gaming

Fading Afternoon es uno de los mejores ratos que vivenciamos en este 2023. Claramente se lo percibe único y posiblemente lo veamos peleando las categorías de “impacto” en las premiaciones de fin de año. Para cortar con la rutina AAA, o bien para sentir algo diferente, este es un juego que nos ofrece una experiencia diferente y profunda, que nos hace pensar y sentir. 

Deja un comentario