La llegada de una expansión que muchos estábamos esperando.

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A comienzos de este año tuvimos el agrado absoluto de revisar Dying Light 2: Stay Human, de la mano de la grandiosa compañía Techland. Hoy tenemos el placer de analizar su primer gran DLC llamado Bloody Ties. La compañía madre de esta zombificada saga promete seguir expandiendo el contenido a lo largo de los próximos años. 

Si hay algo que Techland hizo bien fue cuidar a su comunidad. Desde el primer Dying Light se nos hizo saber a los gamers que éramos efectivamente escuchados, pues inundaron el juego base con muchísimas ampliaciones de la historia, objetivos anexos, eventos esporádicos y más, por un tramos importante de tiempo. Dying Light 2 trae consigo el mismo programa, divertirnos sin escatimar. 

¿De qué se trata Bloody Ties? Principalmente hablamos de una continuación directa de la historia principal. A posteriori de los hechos ocurridos en Stay Human, el jugador será invitado a recorrer las ciudades una vez más, conocer nuevos lugares y socializar con personajes completamente desconocidos hasta entonces. Esta novedoso relato nos introduce al Carnage Hall, una zona de peleas al estilo coliseo romano que -poco a poco- nos guiará hacia los novedosos coprotagonistas y sus interesantes historias. Sin embargo, antes es crucial clasificar y demostrar tus habilidades para pelear en esta tierra pseudo-espartana. Los otros participantes no te dejarán ingresar a este círculo con total libertad, de hecho, sumar puntos será una de las pruebas más difíciles de superar.

Los desafíos y minijuegos son el agregado más importante de Bloody Ties. Cada uno de estos runs no solamente tienen un tinte “arcadoso”, sino que también se sincronizan muy bien con el arco argumental principal, es decir, no se lo siente como una mera extensión sin sentido. La ubicación donde más tiempo invertirás claramente es el Carnage Hall, una suerte de hospedaje cinco estrellas donde podrás pasar el tiempo en tu habitación y te esperarán afuera más y más fanáticos desquiciados conforme avances en la trama. Una vez que asumis el rol de gladiador todo se vuelve aún mejor dado que los enemigos están espectacularmente diseñados y el nuevo arsenal a disposición te motiva a probar y experimentar todas las combinaciones posibles.

Nuestro veredicto de este DLC es sumamente positivo, se lo siente como una nueva ala súper sólida que alimenta al espíritu de los fanáticos de Dying Light 2. Su duración es de cinco horas aproximadamente y, si ya estás en el ruego de la saga, no dudes en conocer la propuesta que Techland nos viene a ofrecer.

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