El legado más esperado.

El universo de Dragon Ball ha dejado una marca imborrable en la industria de los videojuegos y en los corazones de todos los gamers, sobre todo de los nipones y latinos. Desde CDF Gaming hemos tenido el agrado de jugar al famoso Budokai Tenkaichi 4, o Sparking! Zero en este continente.

Dragon Ball ha sido pionero en la adaptación de series de anime a videojuegos, estableciendo un estándar para futuras adaptaciones. Juegos como “Dragon Ball Z: Budokai”, “Dragon Ball Xenoverse” y “Dragon Ball FighterZ” no solo han capturado la esencia de la serie, sino que también han innovado en términos de gameplay y gráficos preciosos. Estos títulos han permitido a los gamers experimentar las épicas batallas y transformaciones de sus personajes amados, creando una conexión emocional y nostálgica con la serie.

Dragon Ball es más que un manga y serie televisiva, puesto que podemos decir ha influido en el desarrollo de otros juegos de lucha y aventuras, inspirando a devs a incorporar elementos de anime en sus creaciones. La franquicia ha demostrado que las sagas y luchadores pueden ser adaptados con éxito a formatos interactivos, ampliando el alcance y la popularidad del género.

La reciente noticia del fallecimiento de Akira Toriyama, el genio detrás de esta obra magistral ha dejado un vacío en el corazón de millones de fanáticos, incluido el de su servidor. Toriyama no solo creó un universo rico y vibrante, sino que también influyó profundamente en la cultura pop y en la industria del entretenimiento. Su estilo artístico inundó cientos de otros proyectos, como por ejemplo el queridísimo Dragon Quest.

Ahora bien, cuando me metí de lleno en Dragon Ball: Sparking! Zero, sentí una mezcla de sensaciones. La cantidad de peleadores disponibles es impresionante. Con más de 180 personajes jugables, cada uno con sus propias habilidades y movimientos especiales, este Budokai 4 ofrece una variedad que mantiene la manija por sus miles de horas de diversión. ¿Lo mejor de todo? No se compran con dinero real, literalmente no hay microtransacciones. Los guerreros y villanos se consiguen a través de la compra de Zeni y dándole rosca a la historia.

El modo historia es otro punto para que Bandai Namco esté orgulloso de Sparking! Zero. No solo sigue fielmente la trama del anime, sino que también incluye arcos argumentales adicionales que expanden el universo de Dragon Ball al estilo What If. Revivir las sagas de Freezer, Cell y Majin Buu, entre otras, es una experiencia inmersiva que me hizo sentir como si estuviera viendo el anime por primera vez.

Los gráficos parecen haber sido creados por un deseo del mismísimo Shen Long. Utilizan una técnica de cel-shading de Unreal Engine 5 que da vida a los personajes y escenarios de una manera que se siente fiel al anime. Los efectos de partículas y las animaciones de los ataques especiales son espectaculares, creando una experiencia visualmente impactante. Otra característica interesante es la variabilidad climática y de iluminación durante las batallas. Por ejemplo, al transformarse o entrar en modo Sparking!, el entorno puede cambiar de día a noche, lo que no solo es visualmente impresionante, sino que también añade una capa de dramatismo a los combates. Estos detalles hacen que cada pelea se sienta única y emocionante, manteniendo a los jugadores enganchados y deseando ver qué sucederá a continuación.

En cuanto a la banda sonora, está compuesta por Kenji Yamamoto, quien ha trabajado en varios juegos de la franquicia Dragon Ball. Su música lleva el ADN de la obra de Akira Toriyama con intensidad y emoción de las batallas, haciendo que cada enfrentamiento se sienta épico.

El modo online de Dragon Ball: Sparking! Zero ofrece una experiencia competitiva y emocionante para los jugadores que desean enfrentarse a otros en todo el mundo. Puedes participar en combates clasificados, donde cada victoria y derrota afecta tu posición en la tabla de líderes, o en partidas personalizadas, donde podés ajustar las reglas y condiciones del combate para adaptarlas a tus preferencias.

Además, el juego incluye torneos en línea que se celebran periódicamente, permitiendo a los gamers competir por premios y reconocimiento. Asimismo, está la posibilidad de crear y unirse a salas de combate, donde puedes invitar a amigos o esperar a que otros jugadores se unan.

El offline está muy bueno, y la IA de los rivales parece bien balanceada. Por supuesto que se incluye la opción de pantalla dividida para el multijugador local. Esto permite que dos manijas puedan enfrentarse en la misma consola o PC, compartiendo la pantalla, pero ¡ojo! No rompas el joystick. Vale decir que hay algunas limitaciones. Actualmente, solo se puede jugar en pantalla dividida en el modo de combate normal y en un único escenario: la Cámara de Tiempo Hiperbólico.

Sin más por agregar, para CDF Gaming esta es una transformación definitiva para la saga de videojuegos de Dragon Ball. Si tuviéramos que pedir un deseo a Shen Long es que los desarrolladores y Bandai Namco continúen trabajando de la misma forma en nuevas ediciones de nuestros animes favoritos.

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