CLASH: ARTIFACTS OF CHAOS | REVIEW
¿Qué dijiste? Lo siento, no te escucho encima del sonido de mis puños
El 9 de marzo del presente año se presentó con ímpetu y agresividad la nueva propuesta de ACE Team y Nacon con su nuevo título: Clash: Artifacts of Chaos. Esta desarrolladora chilena es la responsable de títulos entrañables como Rock of Ages y Zeno Clash, estilo del cual el presente juego hereda su espíritu.
Un primitivo, violento y alocado mundo
Clash: Artifacts of Chaos ubica al jugador en el extraño mundo de Zenozoik, poblado de múltiples criaturas antropomorfas y salvajes que se rigen por la regla del más fuerte.
La historia inicia con uno de estos raros seres llamado Pseudo, quien luego de salvarse por los pelos de un accidente, comienza a escuchar unas misteriosas voces en el viento que lo guían al segundo gran personaje que da puntapié a la trama: The Boy (el chico), un pequeño pájaro-niño de negras plumas que queda huérfano al su abuelo sufrir una golpiza a raíz de un duelo con un agresivo habitante de estas tierras.
Luego de tomar cartas en el asunto y derrotar a este indeseable, Pseudo se apiada del niño y promete llevarlo a su casa… pero no todo es agua de rosas, el niño vive con un poder oculto que es a su vez don y maldición, ya que los habitantes mas fuertes de esta hostil tierra lo quieren para sí. Por ello, nuestro heroico protagonista tomará el papel de Guardian y se embarcará a tierras misteriosas para derrotar a cualquier poder hostil que se presente.
Entre patadas, duelos y dados
El presente título es un juego de tipo souls-like / acción-aventura de estilo Beat ‘Em-Up con ciertos elementos RPG, en donde a base de combates, habilidad y exploración (mucho de todo) se tiene que ir avanzando por un mapa separado en escenarios con una trama relativamente lineal. Sim embargo tiene diversos elementos típicos de la serie Souls, como puntos de guardado en forma de hogueras, encuentros ocasionales con enemigos enormes y poderosos, distintas modalidades de pelea, ítems específicos para levear habilidades y desbloqueo de atajos dentro de los mapas.
En cuanto a las mecánicas propias del juego, la mayor parte del tiempo se trata de distintos modos de pelea que se irán desbloqueando a medida que se vayan descubriendo unos “tótems”, que permitirán aprenderlas y de esa manera poder elegir el estilo al que mejor se adapte la situación. Cuando sucede un encuentro con una criatura “inteligente”, se da la posibilidad de dirimir las ventajas del duelo con un juego de azar con dados que permite al vencedor utilizar unos poderosos artefactos que castigan con distintas “prendas” al contrincante.
Si por aquellas casualidades le hacen morder el polvo a Pseudo, se habilita el segundo modo del título que le da mucha profundidad: llega la noche y, mientras el personaje se encuentra desmayado, tomamos control de su espíritu que deberemos guiar hasta su correspondiente cuerpo, no sin encontrarnos con criaturas salvajes o… incluso los espíritus errantes de otras criaturas inteligentes, que no dudaran en atacarnos sin ley. Esta versión de la realidad permite acceder a zonas inaccesibles corporalmente o descubrir ítems solo vistos por la noche.
Un estilo artístico único, raro, pero encantador
El equipo artístico de este proyecto se nota que dejó todo en la producción, ya que el apartado artístico es cuanto menos extravagante, pero excelente. Se eligió un estilo caricaturesco, tomando las texturas y superficies como si fuesen múltiples capas de pintura sobre lienzos, lo cual deja un acabado sumamente atractivo sin entrar en detrimento de exigencia técnica, habilitando a PCs de media gama a correrlo de forma suave sin bajones de FPS.
El diseño de escenarios es una mezcla muy bien lograda de la representación de un mundo salvaje y hostil con los laberínticos recorridos de las series Souls, premiando la exploración y curiosidad con items a mansalva que permiten al jugador potenciar habilidades o trocar con mercaderes para obtener armaduras y armas de apoyo. Sin embargo, debido al estilo artístico elegido, es muy fácil perderse en los mapas y en muchas ocasiones si se encuentra el camino principal es por la casualidad de estar dando vueltas sin sentido.
En cuanto al apartado auditivo, la música es tan peculiar como el título en sí. Cada pista de audio parece sacada de una fusión entre lo tribal y lo moderno, siendo por momentos fantástica y por otros estridente y cacofónica. La mejor parte serían las voces, muy bien representadas de tal forma que otorgan a cada personaje con una personalidad muy marcada y única.
Si estás dispuesto a embarcarte en una aventura llena de acción y tenés la mente abierta como para disfrutar de una experiencia particular y distinta, este definitivamente es tu juego. Clash: Artifacts of Chaos está disponible para Playstation, Xbox y PC Windows .