A Juggler’s Tale | REVIEW
Una oportunidad para salirse del libreto
Había una vez una marioneta llamada Abby que soñaba con ser libre. Esta sería la frase inicial para describir la historia de A Juggler’s Tale, un sidescroller ambientado en la era medieval y que llega de la mano de Kaleidoscube y Mixtvision. ¿Su fecha de lanzamiento oficial? El 29 de septiembre. ¿En qué plataformas se podrá disfrutar? En PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch. Esta review se realizó gracias a un código de acceso anticipado que muy amablemente han compartido con el equipo de CDF Gaming.
La historia inicia en una taberna medieval donde Jack, el titiritero y narrador, comienza a recrear para su audiencia el cuento de Abby, una niña cuyo destino la hizo una artista de circo, pero quien sueña con conocer el mundo. Siendo justos, no solo fue el destino, sino también el dueño del circo, quien la tenía cautiva y a quien encarcelaba una vez terminada la función. Hasta que un día, harta de soñar, decide escaparse y aventurarse al mundo real. Lo que Abby no sabía ni esperaba es que este mundo real no es el mundo que soñaba; es un mundo con peligros y amenazas acechando a la vuelta de la esquina.
A lo largo del camino se irán encontrando diversos puzzles y desafíos por resolver a través del ingenio, con la posibilidad de saltar o agarrar y arrojar objetos. Un elemento que hace de este juego una propuesta especial es que, como los personajes son marionetas, los hilos que los manejan serán de vital importancia. En algunos casos serán una herramienta para interactuar con el entorno y en otros serán un impedimento para avanzar a través del escenario, obligando al jugador a buscar una ruta alternativa.
Todas las acciones están muy bien acompañadas por dos elementos fundamentales: el narrador y la música. El primero, Jack, cumple las funciones de poner voz a los mudos personajes, a sus emociones, sentimientos, y de describir las situaciones que van sucediendo, todo con una cadencia digna de un gran cuentacuentos y con rimas líricas perfectamente guionadas. En algunas ocasiones, también intervendrá en el juego como el titiritero que maneja los hilos y destinos de las marionetas.
Por otra parte, la música cumple el rol esencial de ambientar la historia en la era medieval, siendo un complemento ideal no solo para el estilo del narrador sino también para la estética que plantea el juego. Dicha estética acompaña las distintas situaciones y emociones a las que se va enfrentando Abby, tanto momentos de felicidad como de temor y con escenarios hermosamente diseñados.
A Juggler’s Tale es una historia breve, con aproximadamente dos horas de juego, pero no por ello es menos desafiante ni atrapante, ya que cuenta con un giro inesperado. Es evidente la influencia de la poesía y el teatro europeos y tradicionales en esta moderna propuesta por parte de Kaleidoscube y Mixtvision, apta para cualquier edad, género o experiencia en juegos de este tipo. «La libertad es difícil» es una de las frases del narrador, pero vaya que vale la pena vivirla. ¿Estás dispuesto a correr el riesgo, salirte del libreto y escribir tu propia historia, libre de ataduras?