Destroy all humans! | Nintendo Switch REVIEW
¡Finalmente podemos confirmar la existencia de vida inteligente en el espacio! O por lo menos, de vida.
En caso de que hayas tenido la oportunidad de probar este juego cuando recién salió en el mercado hace 16 años, podrás alegrarte al saber que los desarrolladores Black Forest Games y Pandemic Studios han remasterizado el clásico título que en 2005 cautivó a tantos fanáticos. Pero ¿realmente este juego puede superar la prueba del tiempo?
Destroy all humans! es un plataformero establecido en un mundo abierto. El protagonista de esta historia es el indiferente e imperturbable Cryptosporidium-137 (Crypto para los amigos) de la raza alienígena Furon. El juego comienza con la noticia de que su predecesor ha ido al planeta Tierra, sin embargo, no ha vuelto ni se han tenido noticias de él. Es la misión del jugador encontrarlo y conseguir toda la información posible acerca de los habitantes de este mundo.
El carismático protagonista aterrizará en los años 50, siendo este un detalle clave del que los desarrolladores pudieron sacar el máximo provecho. Se permiten hacer muchas referencias a escenas típicas del cine, llenando los escenarios de detalles y logrando que la exploración de este mundo abierto se sienta fresca e interesante. A lo largo de todo el juego el usuario recorrerá un total de seis escenarios, dentro de los cuales se encontrarán la típica feria de juegos que tantas veces vimos en películas, un pequeño y humilde pueblo y el área 42… «guiño guiño», entre otros. Cada uno de estos contiene varías misiones principales que se avanzarán de manera cronológica con una progresión notable en su dificultad, pero nada que no pueda ser superado en una breve serie de intentos. Se recomienda inmensamente ver las cutscenes que existen tanto previo al comienzo de la quest como las que aparecerán durante ella, ya que están notablemente guionadas y ejecutadas por actores de voz de primera categoría.
Más allá de las 23 misiones principales, el juego cuenta con cuatro secundarias por cada escenario, que irán desde destruir ciudades hasta abducciones a humanos y carreras contra el tiempo. Dependiendo del puntaje obtenido se otorgarán una, dos o tres estrellas; conseguir el total de las estrellas es una tarea desafiante y puede ser hasta frustrante, pero una vez obtenido se logra una importante satisfacción que atrae a los gamers. Ganar estas misiones le dará al usuario el dinero para mejorar las armas y las estadísticas de Crypto y hacer al pequeño extraterrestre un poco más atemorizante para los humanos.
Las tareas cumplen su función de muy buena manera, son variadas y entretenidas, aunque algo que hace al verdadero disfrute de este juego es definitivamente la destrucción y el caos que el jugador pueda causar en un mundo abierto al estilo GTA. Algunos claros ejemplos contemplan desde subir la dificultad a medida que más gente es asesinada o edificaciones y autos son destruidos, hasta el punto de tener que luchar directamente contra el ejército y ver cuánto podemos aguantar hasta fallecer en el divertido intento.
Destroy all humans! es una obra que se apoya mucho en su sentido del humor, si bien fue publicado originalmente en el 2005, gracias al avance de la tecnología se ha logrado que los gráficos y animaciones estén acoplados a los de hoy en día. Pese a esto, lo que delata que este es un juego de hace 15 años son sus crudos y en varios casos insensibles chistes y comentarios. Leerlos y escucharlos con las morales que existen hoy pueden causar un poco de ruido en el usuario, pues puede que no encuentre este tipo de humor «gracioso». Es un recordatorio de aquel humor que no poseía filtros, pero que tampoco buscaban realizar una crítica social profunda; son simplemente chistes de la época que no deberían ser tomados en serio. La decisión de los desarrolladores de no cambiar los guiones a los estándares sociales de la actualidad parece ser la acertada, ya que siempre la idea de un remaster es conservar la esencia del juego original.
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