ALEX KIDD IN MIRACLE WORLD DX | REVIEW
Uno de los pioneros de la historia del gaming vuelve en una moderna y alucinante forma. El clásico y querido de Sega Master System: Alex Kidd in Miracle World DX ¡Nunca jugar a piedra, papel o tijera había sido tan entretenido!
De la mano de las desarrolladoras Merge Games y Jankenteam y bajo la licencia de Sega, el 22 de junio del presente año llegará un minucioso remake de un juego que fue furor y marcó una bella época en la historia de los plataformeros: Alex Kidd in Miracle World DX, que viene trabajándose desde el año 2018 aproximadamente, a partir de un proyecto de dos locos fans (José Sanz y Héctor Toro) que más tarde conformarían Jankenteam. Actualmente está disponible para PC (Steam), Nintendo Switch, Playstation 4 & 5 y Xbox One & Series X/S.
La historia inserta al jugador en el reino fantástico de Radaxian, el cual sufre la invasión de un temible ejército comandado por el malvado Janken, quien desplaza al rey, encierra a la familia real y convierte en piedra a todos los habitantes del país. El jugador deberá tomar el control de Alex Kidd, un intrépido y valiente niño con poderosos golpes de puño, quien luego de hablar con su maestro, se le asigna la importante misión de derrotar al malvado líder y rescatar a la familia real.
Para poder cumplir con esta misión, Alex Kidd deberá atravesar verdaderas hordas de los no tan temibles (vamos, que hasta los dragoncitos son adorables) soldados de Janken a través de múltiples y variados escenarios a fuerza de saltitos, piña limpia y ayudándose de diversos items que se encontrarán o comprarán a lo largo de la aventura, como por ejemplo un anillo que dota al puño de Alex con una bola de fuego, helicópteros-bicicletas y mucho más.
Al final de cada escenario tocará derrotar a los jefes de área, quienes además de presentar un aspecto hilarante, desafiarán al usuario primeramente al duelo más poderoso de este universo: Jan-Ken-Pon (o piedra papel o tijera… en serio, en algunos casos el ganar implica que caiga un rayo de los cielos). Una vez ganados estos duelos, se procederán las esperables boss-battles que suponen un desafío creciente a medida que se vaya acercando el final de la aventura.
En cuanto al gameplay, la dinámica del juego se basa en la memorización de patrones de los distintos enemigos, quienes presentarán movimientos particulares a los que el jugador deberá adaptarse. Como buen plataformero, no posee selector de dificultad, aunque se halla una característica en las opciones en donde el jugador puede optar por tener un número ilimitado de vidas, recomendado para un juego más casual y, por otro lado, el modo que viene por defecto en donde se tendrá un número limitado de vidas, convirtiendo al juego en un completo desafío.
En cuanto a aspectos técnicos, esta entrega posee una estética muy llamativa y hermosa de pixel art, la cual está acompañada de una paleta brillante y llamativa de colores que le da un tono alegre y cálido a la aventura, con detalles como reflejos y sombras fundidos de forma perfecta con el estilo caricaturesco de los personajes. Otro aspecto a destacar, y que no suele ser un punto fuerte de los videojuegos, es la fabulosa y hermosa ambientación musical, remasterizando y enriqueciendo los pegadizos sonidos de la versión original con dulces acordes de guitarra, que recuerda al estilo musical de Monkey Island III. En cuestiones de experiencia, el juego logra transportar al jugador a un lugar feliz, balanceando de esa forma los posibles picos de frustración por morir por quincuagésima vez con un pinche (hermoso).
A todo esto, una de las características y agregados más llamativos del juego es que cada uno de los detalles del original están presentes, incluido el diseño de escenarios y mecánicas, que puede ser comprobado en el momento que se desee con una tecla específica que permite cambiar la perspectiva del juego y jugarlo en su versión original sin un segundo de delay, evitando tiempos de carga.
Como conclusión, este videojuego representa mucho más que un simple remake de un pasado éxito. El grado de atención a los detalles para mejorar la versión original, los pequeños agregados que le dan vida, la música, entre otras características, convierten a esta versión en un homenaje al juego original y refleja algo que pocos remakes logran conseguir: el amor de un fan por su videojuego preferido.