Death Note: El Asesino Interior | REVIEW
Una mezcla que no esperábamos, pero que nos entretuvo.
Si estás fuera de la onda otaku, Death Note es un anime japonés basado en un manga escrito por Tsugumi Ohba. La historia sigue a Light Yagami, un estudiante de secundaria que descubre un cuaderno sobrenatural llamado «Death Note», el cual le permite matar a cualquier persona cuyo nombre escriba en sus páginas, siempre y cuando conozca su rostro. Este cuaderno pertenece a un shinigami (dios de la muerte) llamado Ryuk -el verdadero GOAT-, quien arroja el libraco al mundo humano por aburrimiento.
El anime explora temas profundos como la justicia, la moralidad y el poder absoluto. Light, bajo el alias de «Kira», comienza una cruzada para eliminar a los criminales y crear un mundo utópico bajo su reinado. Sin embargo, sus acciones atraen la atención de L, un brillante detective que jura capturarlo. A medida que Light y L se enfrentan en un juego intelectual de gato y ratón, la serie mantiene a los espectadores al borde de sus asientos con giros inesperados y tensos enfrentamientos.
«Death Note: Killer Within» es un juego que intenta capturar la esencia del popular anime y manga. La trama principal del juego sigue a Light y su uso del cuaderno sobrenatural para eliminar criminales y crear un nuevo mundo bajo su reinado, al tiempo que se enfrenta a su némesis.
En cuanto a los gráficos, acá entra la polémica. El juego presenta un estilo visual que va un poco más allá de lo que imaginamos en el anime, ya que es más colorido y aniñado. Los movimientos, el diseño de personajes, los escenarios, todo nos recuerda más a un Overcooked que a otra cosa.
El gameplay se centra en una suerte de juego de ingenio, donde predomina la estrategia y la toma de decisiones. Los jugadores deben usar el Death Note con inteligencia, seleccionando cuidadosamente a sus objetivos y manipulando las circunstancias para evitar ser descubiertos. Este enfoque en la táctica y la planificación refleja el juego mental entre Light y L en la serie. Sin embargo, algunos jugadores pueden encontrar el ritmo del juego lento y prefieren más acción.
Para CDF Gaming, este es un proyecto que no teníamos pensado que se ejecutaría de esta forma, pero podemos decir que sorpresivamente nos divirtió. Si te gustó el anime y querés una experiencia casual, dale para adelante con esta obra de Bandai Namco.