Noreya: The Gold Project | REVIEW
Exploración pixelada que mueve el avispero de 2024.
Noreya se presenta como un metroidvania clásico que, sin revolucionar el género, ofrece una experiencia gratificante para los amantes de la exploración, los puzzles y el combate desafiante.
Kali, una guerrera hecha y derecha
El juego nos pone en la piel de Kali, una luchadora que junto a su grupo se enfrenta al ataque de un dios que la sumió en la oscuridad. Emprendemos un viaje de exploración a través de un mundo interconectado, donde cada zona presenta sus propios desafíos y secretos por descubrir.
Un Pixel Art bien implementado
Noreya se destaca por su estilo visual en pixel art 2D, que logra crear una atmósfera cautivadora y nostálgica. Los escenarios están llenos de detalles pese a su estilo limitado, desde ruinas antiguas hasta exuberantes bosques, transportándonos a un mundo de fantasía bastante lindo.
Atentos todos los fans plataformeros
Esta suerte de género se caracteriza por la exploración no lineal, y Noreya no es la excepción. El mapa se abre gradualmente a medida que adquirimos nuevas habilidades, invitándonos a retroceder y descubrir áreas previamente inaccesibles, recordándonos lo mejor de obras majestuosas como Hollow Knight.
Los acertijos, ingeniosos y variados, requieren de observación y pensamiento crítico para ser resueltos. Las plataformas, por otro lado, exigen precisión y dominio de los controles para sortear obstáculos y alcanzar nuevas áreas.
El combate en este metroidvania es rápido y dinámico, con una variedad de ataques y habilidades que podemos ir adquiriendo a lo largo de todo el entramado principal. Una característica interesante de Noreya es la inclusión de pequeñas decisiones que afectan el mapa del juego. Estas decisiones, aunque aparentemente simples, pueden tener un impacto significativo en nuestro recorrido, agregando una capa de rejugabilidad a la experiencia.
Conclusión de CDF Gaming
Este trabajo desarrollado por Dreamirl ha sido una experiencia gratificante que recomendamos probar. Noreya reúne todas las características que tanto nos gustan de las obras indies y sugerimos no dejarla pasar.